Logística internacional: qué es y cómo optimizar sus operativas
La logística internacional desempeña un papel fundamental en el comercio mundial. Con la creciente globalización de los negocios, comprender los elementos clave de la logística internacional ayuda a disponer de un flujo eficiente de bienes y servicios en todo el mundo.
Las empresas que expanden su presencia más allá de sus fronteras y gestionan con éxito la logística internacional pueden reducir costos, mejorar los tiempos de entrega y minimizar riesgos, además de cumplir con los requisitos legales y aduaneros de cada país.
¿Qué es la logística internacional?
La logística internacional se refiere a la gestión de los procesos y actividades relacionados con el movimiento de bienes, servicios e información a través de las fronteras. Su objetivo es asegurar un flujo logístico eficiente desde el punto de origen hasta el destino final, considerando aspectos aduaneros, legales o de transporte y almacenamiento, entre otros.
La logística internacional abarca actividades como la planificación y optimización de rutas y modos de transporte, la tramitación de documentos de importación y exportación o la gestión de trámites aduaneros. También engloba el almacenamiento y distribución de mercaderías, el seguimiento de envíos, así como una buena logística de aprovisionamiento (gestión de proveedores y socios logísticos en diferentes países).
En resumen, la logística internacional se encarga de planificar, organizar y controlar todas las actividades logísticas necesarias para realizar un intercambio efectivo de bienes y servicios a escala internacional.
Logística internacional: características y diferencias con la logística nacional
La logística internacional presenta varias características que la distinguen de la logística a nivel nacional:
- Fronteras y barreras comerciales. La logística internacional conlleva el cruce de fronteras internacionales, lo que obliga a cumplir regulaciones aduaneras, requisitos de importación y exportación y posibles barreras comerciales como aranceles y cuotas. En la logística nacional, en cambio, estas barreras son mínimas o inexistentes, ya que los envíos se llevan a cabo dentro de un mismo país.
- Distancias y modos de transporte. La logística internacional implica el transporte de mercaderías a distancias mucho mayores en comparación con la logística nacional. Para superar las barreras geográficas, las empresas han de recurrir a diferentes modos de transporte, como aviones, trenes, barcos y camiones. En la logística nacional, los envíos generalmente se realizan en distancias más cortas y acostumbran a efectuarse mediante transporte terrestre.
- Complejidad aduanera y documental. Las regulaciones aduaneras y la documentación que acarrea la logística internacional puede ser compleja y variada e incluir trámites como las declaraciones de aduana, las facturas comerciales o los certificados de origen. También puede implicar la utilización de depósitos aduaneros. Los requisitos son específicos para cada país y pueden variar sustancialmente. En la logística nacional, la documentación y los trámites aduaneros son menos engorrosos, ya que los envíos tienen lugar dentro del mismo país.
- Legislación y normativas. La logística internacional supone cumplir con leyes y regulaciones comerciales de distintos países, que pueden variar considerablemente. Cada país puede tener sus propias regulaciones sobre impuestos, aduanas, seguridad, medio ambiente y normas de comercio. En la logística nacional, se aplica la legislación y las regulaciones nacionales de un solo país.
- Gestión de idiomas y culturas. En la logística internacional, es común trabajar con socios comerciales de múltiples países, lo que significa tener en cuenta consideraciones lingüísticas y culturales. Las compañías necesitan habilidades de comunicación y negociación intercultural para gestionar eficazmente las relaciones comerciales. En la logística nacional, generalmente se comparten el idioma y la cultura, lo que facilita la comunicación y la comprensión mutua.
- Gestión de riesgos. A la hora de transportar mercadería a otros países o continentes, es preciso considerar riesgos adicionales, como daños en tránsito, pérdida de carga, fluctuaciones en los tipos de cambio y modificaciones en las regulaciones aduaneras. Cualquier riesgo puede requerir una gestión de seguros más compleja. En la logística nacional, los riesgos están más limitados a las condiciones internas de cada país.
Estas diferencias ponen de manifiesto la complejidad adicional y los desafíos que afrontan las empresas al comercializar sus productos más allá de sus fronteras.
Optimización de la logística internacional con un sistema de gestión de depósitos
En el ámbito de la logística internacional, la utilización de un sistema de gestión de depósitos (WMS) puede ser muy beneficiosa para mejorar y optimizar las siguientes operativas:
- Seguimiento y visibilidad del stock en tiempo real. Un WMS realiza un seguimiento de las operaciones logísticas y ofrece visibilidad completa sobre el estado y ubicación del inventario en tiempo real a lo largo de la cadena de suministro.
- Control del inventario internacional. Un sistema de gestión es capaz de administrar el inventario en diferentes ubicaciones geográficas, coordinando la planificación y el aprovisionamiento de mercaderías. Esto se hace en función de la demanda en cada mercado a fin de evitar una rotura de stock (o un sobrestock), la escasez o el exceso de stock.
- Maximización de rutas y modos de transporte. Algunos WMS tienen funcionalidades avanzadas para racionalizar las rutas de reparto y seleccionar modos de transporte adecuados. La tecnología ayuda a las empresas que comercializan sus productos en otros países a reducir costos de envío, minimizar tiempos de tránsito y elevar la satisfacción de los clientes.
- Colaboración y comunicación con socios logísticos. Un sistema de gestión facilita la comunicación entre socios logísticos internacionales. Las compañías comparten información y datos relevantes con los que optimizar las operaciones y prevenir errores y retrasos en el intercambio de información.
- Indicadores para mejorar la toma de decisiones. La digitalización permite realizar un seguimiento de indicadores logísticos, evaluar la eficiencia operativa, así como tomar decisiones basadas en datos para perfeccionar continuamente los procesos logísticos internacionales.
En resumen, un sistema de gestión de depósitos contribuye a incrementar la visibilidad de los productos y a coordinar con eficiencia las distintas operaciones de la cadena de suministro. La digitalización también facilita la gestión de inventario, la creación de documentos aduaneros y la colaboración con socios logísticos en múltiples países.
Logística internacional, clave para un comercio global eficiente
La logística internacional posee una importancia crucial para las empresas que buscan expandirse en el mercado global. Al comprender sus aspectos clave y adoptar mejores prácticas, las compañías pueden aprovechar las oportunidades del comercio internacional y asegurar un flujo óptimo de mercaderías a nivel mundial.
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