Cómo mejorar la productividad en el depósito: guía paso a paso
Existe un dicho en logística que dice «la primera forma de ganar tiempo es no perderlo». Y bajo este lema memorable se encuentra la clave para comprender cómo mejorar la productividad en el depósito, ya que en este contexto más que nunca el tiempo es dinero. En nuestro artículo vamos a ver paso a paso qué acciones llevar a cabo para conseguir transformar tu instalación en una más eficiente.
1. Realizar un estudio detallado de las tareas
El punto de partida para mejorar la productividad en el depósito es realizar una auditoría de cómo está funcionando en la actualidad: qué tipo de tareas se ejecutan y cuánto tiempo se le dedica a cada una de ellas. Esta etapa comprende los siguientes pasos:
- Identificar las tareas que se realizan en el depósito
- Tareas administrativas: elaboración de informes, organización de comprobantes, asignación de trabajo (si no se hace de manera automatizada), control de calidad, reuniones internas…
- Transporte con mercaderías: entre las distintas zonas del depósito (trayectos horizontales y verticales si se trabaja con cargas en altura).
- Desplazamientos sin cargas.
- Carga y descarga de camiones.
En este punto se debe hacer una mención especial a la preparación de pedidos, puesto que es una de las actividades más costosas a nivel operativo. Por tanto, habrá que analizar con detalle las tareas relacionadas con cada fase del picking.
- Calcular los tiempos operacionales ligados a cada tarea
Con la lista ya preparada, hay que clasificar las tareas, cuantificarlas y anotar el número de movimientos que conlleva cada una, el tiempo por movimiento y el tiempo total agregado. Con ello, obtendremos una tabla que desgrana al máximo las implicaciones de cada operación. Por ejemplo, cargar un camión engloba cinco acciones diferenciadas: tarea administrativa, desplazamiento del equipo de manutención sin carga, toma del pallet, desplazamiento con la carga y posicionamiento de la carga en el camión.
- Analizar los resultados como vía para definir acciones
Contar con esta información permite:
- Localizar y suprimir las tareas inútiles o duplicadas.
- Planificar los trayectos para tratar de optimizarlos donde desempeña un papel fundamental contar con la asistencia de un sistema de gestión de depósitos como Easy WMS.
- Evaluar si es necesario emprender un rediseño del layout del depósito.
2. Analizar la productividad de los equipos de manutención
Los equipos de manutención tienen un impacto directo en la forma de organización de los procesos logísticos dentro del depósito. Por ello, merecen un análisis específico que consiste en:
- Registrar las prestaciones actuales de todos los equipos utilizados: qué velocidad y altura alcanzan, la autonomía de la batería y frecuencia de las cargas, con qué anchura de pasillos pueden operar, entre otras.
- Medir su impacto en los flujos de materiales: cuando el nivel de actividad aumenta, llega un momento en que el transporte de cargas dentro del depósito no puede multiplicarse sin incurrir en ineficiencias.
Gracias a esta información, se puede estimar qué procesos del depósito pueden automatizarse y con qué sistemas. Por ejemplo, la pérdida de la eficiencia ligada a un tráfico saturado dentro del depósito puede ser una de las razones que motiven la puesta en marcha de un proyecto de automatización, como fue el caso del operador logístico español Disalfarm.
3. Evaluar el stock almacenado
Una de las áreas de la logística de almacenamiento con más potencial de mejora es la relativa a la gestión de stock. Para encontrar oportunidades de mejora en este ámbito conviene:
- Analizar las tendencias registradas por los movimientos de stock para identificar la estacionalidad y comprobar que la distribución siguiendo la regla de rotación de existencias A-B-C está correctamente implementada en el depósito y que los sistemas de almacenamiento son los adecuados.
- Revisar los parámetros logísticos que se están teniendo en cuenta para asignar las ubicaciones, sobre todo cuando estos son variables como en el caso del sistema de gestión de ubicaciones desordenado o caótico.
- Investigar con detenimiento los procedimientos que pueden causar fallos en la trazabilidad. Por ejemplo: ¿cómo se clasifican las mercaderías que están pasando el control de calidad? También localizar los productos que conforman el llamado stock obsoleto y preparar un plan de acción para darles salida.
4. Consultar al equipo de trabajo
Otro gran foco para la mejora de la productividad en el depósito reside en los operarios. Por ello, es importante implicarlos en el proceso con el fin de:
- Determinar las necesidades de formación: las nuevas habilidades pueden redundar en mejoras en la productividad del equipo.
- Analizar los puestos de trabajo desde el punto de vista de la ergonomía y de la seguridad laboral.
- Acordar una sesión en conjunto para detectar problemas a los que se enfrentan diariamente: no hay nada mejor para dar con aquello que está lastrando su efectividad en el trabajo.
En definitiva, ganar productividad en el depósito pasa por mantener los costos y mejorar la calidad del servicio. Una auditoría en profundidad de cómo está funcionando la instalación es clave para saber qué acciones poner en marcha para la mejora del rendimiento global. Además, uno de nuestros expertos puede acompañarte en el proceso, no dudés en contactarte con nosotros para que pondremos nuestra experiencia a tu disposición.