¿Qué es un polipasto y para qué sirve en un depósito?
Un polipasto es una máquina que emplea poleas fijas, móviles y un cable o cadena para trasladar cargas pesadas de una zona a otra de un depósito, taller o centro de producción. Este mecanismo de elevación, también conocido como aparejo, permite alzar productos voluminosos de forma rápida, segura y eficaz mediante un sistema de enganche.
El polipasto se utiliza para cargar y descargar materiales pesados que no pueden ser manipulados por un operario o por un equipo de manutención tradicional. Además de emplearse en depósitos, los polipastos también son usados en líneas de producción para trasladar, con la ayuda de un puente grúa, materias primas o productos elaborados a diferentes zonas del proceso de manufactura o de ensamblaje.
Los términos puente grúa y polipasto guardan relación entre ellos, si bien pueden confundirse. Las grúas puente son estructuras metálicas formadas por una o varias vigas dotadas de un carro con un motor de traslación transversal y otro de elevación. Los polipastos, por su parte, suelen integrarse dentro de un sistema de puente grúa y son el componente encargado de levantar la carga y desplazarla al área correspondiente.
Aplicaciones del polipasto en un depósito
El polipasto puede utilizarse en todo tipo de centros logísticos, líneas de producción o instalaciones de ensamblaje que manipulen cargas voluminosas y pesadas. Así, estas soluciones de elevación son habituales en el sector de la automoción o en empresas de la construcción, entre otros.
Se recurre a este sistema de poleas por elevación para cargar mercadería muy pesada que no puede ser manipulada con seguridad por operarios o autoelevadores. En estos casos, el polipasto va integrado en un puente grúa para alzar la mercadería y trasladarla hasta la ubicación correspondiente.
Existen múltiples configuraciones de polipasto en función del tipo de productos a manipular, del soporte de carga donde se ubica o incluso de las necesidades de cada cliente. La capacidad máxima del aparejo viene determinada por el fabricante según, por ejemplo, el número de poleas o la existencia de un motor de elevación en la máquina. El funcionamiento de los diferentes tipos de polipasto es similar: el operario se sirve de un controlador para activar el aparejo. El sistema acciona un motor que facilita el descenso del gancho de la máquina para recoger la carga y elevarla.
Tipos de polipastos en un depósito
Los polipastos son una solución de almacenamiento y transporte de mercadería flexible que dispone de un sinfín de configuraciones en función de la carga a manipular, del entorno industrial donde se ubique o de las necesidades de almacenaje de los productos. Los polipastos pueden clasificarse según criterios como:
- Cantidad de poleas móviles, que multiplican la fuerza máxima de la máquina.
- Número de gargantas. La garganta o canal de la polea es la parte que entra en contacto con el cable o cadena y que afianza la estabilidad de la carga. El número de gargantas varía en función de si se trata de un polipasto simple o doble.
- Material de los ramales de la polea, por ejemplo de cuerda, cadena o cable.
- Tipo de accionamiento del sistema, que puede ser manual, eléctrico o hidráulico.
Ventajas de usar un polipasto
La instalación de un polipasto en un depósito posibilita:
- Productividad en el movimiento de cargas pesadas. Este sistema de elevación aumenta el rendimiento al manipular cargas voluminosas en comparación con los equipos de manutención convencionales. El polipasto recorre un espacio limitado, evitando movimientos innecesarios en desplazamientos internos de materiales.
- Seguridad en el traslado de mercaderías. El polipasto refuerza la seguridad en la instalación al no interactuar con los operarios durante la elevación de cargas. Además, el gancho incorpora gatillos de seguridad para prevenir la caída de los productos.
- Facilidad de uso. Los operarios mueven el sistema de elevación mediante un mando a distancia, sin necesidad de intervenir en la operativa.
- Adaptabilidad para todo tipo de instalaciones. Los polipastos poseen múltiples configuraciones en función de variables como el tipo de carga a elevar o la instalación donde deben ubicarse.
No obstante, el uso de un polipasto tiene ciertas limitaciones, como su número reducido de ciclos por hora en comparación con los sistemas automáticos, que maximizan el rendimiento de la instalación.
Polipastos para mover la mercadería en el depósito
Los polipastos, integrados en un sistema de puente grúa, son soluciones útiles en depósitos o centros de producción para levantar y mover cargas en áreas delimitadas. La principal virtud de este sistema de elevación es su adaptabilidad: cuenta con un amplio abanico de configuraciones para adecuarse a todo tipo de cargas.
Sin embargo, los polipastos son una solución limitada en instalaciones donde se demanda una elevada productividad. En estos entornos, los aparejos pueden sustituirse por equipos automáticos que incrementan el rendimiento de las operativas.
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