Tipos de trazabilidad aplicados en logística y con ejemplos
Existen distintos tipos de trazabilidad, dependiendo de la etapa de la cadena de suministro en la que se encuentren los productos.
La trazabilidad en logística consiste en rastrear el recorrido que efectúa un artículo desde que se fabrica hasta que llega a manos del cliente, asegurando la calidad, la seguridad y el cumplimiento de las normativas.
En industrias como la alimentaria, la farmacéutica o la química, la trazabilidad es fundamental para preservar la integridad y seguridad de los productos.
¿Qué tipos de trazabilidad existen?
La cadena de suministro de las empresas engloba multitud de operativas como las recepciones, la preparación de pedidos o los despachos. Al identificar y registrar la ubicación de los productos en cada uno de estos procesos, las empresas conocen su procedencia, el estado de procesamiento y su distribución.
Estos son las cuatro clases de trazabilidad:
Trazabilidad ascendente (o hacia atrás)
La trazabilidad ascendente rastrea la procedencia y el recorrido de un producto desde su origen. Este tipo de trazabilidad dota a las compañías de un histórico completo de la mercadería, incluyendo los materiales necesarios para la fabricación, los proveedores involucrados o los procesos de manufactura aplicados.
Al recibir un artículo, se registran datos como la cantidad de producto, la fecha de llegada y de caducidad, el proveedor, el número de lote o los controles higiénico-sanitarios realizados —si fuera el caso— entre otros.
La trazabilidad ascendente proporciona algunos beneficios:
- Seguridad y calidad. Sirve para identificar el origen de las incidencias. Facilita la retirada de productos defectuosos y la corrección de fallas en cualquier proceso de la cadena de suministro.
- Cumplimiento de normas. Ayuda a cumplir con regulaciones que requieren una documentación detallada sobre la procedencia de materiales y componentes, garantizando que se sigan estándares específicos.
- Transparencia y confianza. Brinda a los consumidores y socios comerciales información clara sobre el origen de los productos. Aumenta la confianza en la marca y en los procesos de producción.
- Eficiencia operacional. Mejora la eficiencia de la gestión de la cadena de suministro, aportando una mejor planificación y control de inventarios, así como una respuesta más rápida a cualquier problema que pueda surgir.
La trazabilidad ascendente es un proceso fundamental en numerosas industrias, especialmente en aquellas donde la seguridad y la calidad de la mercadería son críticas, como la alimentación, donde es crucial para gestionar los alérgenos. Los fabricantes pueden rastrear cada ingrediente para asegurar que los productos cumplen con las normativas de seguridad alimentaria y etiquetado. Por ejemplo, si se detecta un alérgeno no declarado, pueden identificarse y retirarse rápidamente los lotes afectados, minimizando riesgos para los consumidores y protegiendo la reputación de la marca.
Trazabilidad descendente (o hacia adelante)
Se centra en el seguimiento de la mercadería desde su salida de la planta de producción hasta su llegada al cliente final. Este proceso comprende la monitorización del transporte, en particular la identificación de los transportistas, las rutas utilizadas, las condiciones del traslado y las fechas de entrega.
La trazabilidad descendente registra el destinatario del producto comercializado, identificando cada cliente, artículo, lote vendido, fecha de caducidad, depósito, desde el que se distribuyó y la fecha de despacho.
Estas son algunas de las características principales de la trazabilidad descendente:
- Identificación de productos. Cada producto o lote de productos debe estar identificado de manera única, normalmente a través de códigos de barras, números de lote o sistemas RFID.
- Registro de información. Mantiene un registro sobre la distribución de los productos, incluyendo cuánto y a quiénes se comercializaron, así como cualquier movimiento que se haya realizado en la cadena de suministro.
- Seguimiento de lotes y series. Si se debe retirar un producto del mercado, la trazabilidad descendente permite identificar los lotes específicos afectados y contactar a los distribuidores o clientes finales.
Si se detecta la contaminación por alérgenos en un alimento, a través de la trazabilidad descendente se identifica a qué tiendas se distribuyó el lote afectado con vistas a retirar rápidamente los productos del mercado, evitando riesgos para la salud de los consumidores.
Trazabilidad interna
Este tipo de trazabilidad logística concierne el seguimiento y control de los procesos internos de una organización, rastreando cómo se mueven, almacenan y gestionan los productos dentro de una instalación.
Es esencial conocer cuándo y cómo se han mezclado las materias primas, en qué cantidades, cuál ha sido el resultado de dichas mezclas y cuál es el producto final. Un sistema de trazabilidad interna posibilita que las empresas monitoricen cada etapa del proceso de producción, desde la recepción de materias primas hasta la fabricación y distribución de productos terminados.
La trazabilidad interna también abarca el control pormenorizado de los movimientos de los productos en el depósitp. Esto implica rastrear cómo y dónde se almacenan los productos, así como cualquier transferencia o movimiento. Este seguimiento, básico para la logística, consigue una gestión eficiente del inventario, asegura que los productos estén disponibles cuando se necesiten y reduce la magnitud de la merma del inventario que puede originarse. Al tener un control preciso de la ubicación y el estado de cada producto en el depósito, las empresas pueden mejorar significativamente la eficiencia de su cadena de suministro y velar por una distribución más fluida y organizada de los productos terminados.
El seguimiento riguroso de cada paso del proceso de producción no solo contribuye a la mejora de la eficiencia operativa, sino también al control de calidad dentro del proceso interno. El objetivo principal es optimizar el flujo de trabajo, buscando que cada etapa del proceso sea eficiente y cumpla con los estándares de calidad establecidos.
Trazabilidad externa
Se trata de la trazabilidad de un producto a lo largo de su recorrido fuera de la empresa, desde que sale del depósito y se dirige al cliente final. Se trata de la información que manejan las agencias de reparto como el número de paquetes o la fecha de entrega.
La trazabilidad externa es crucial para garantizar la seguridad y calidad de los productos. Pueden identificarse y gestionarse rápidamente los problemas si, por ejemplo, surge un inconveniente como el retiro de los productos del mercado o la identificación de productos defectuosos.
Tecnología para la trazabilidad logística
Gracias a la trazabilidad de los productos, las compañías ofrecen sus artículos a los consumidores con las máximas garantías de calidad y, al mismo tiempo, detectan posibles fallos que pueden mejorarse.
Para asegurar la trazabilidad, las empresas cuentan con diferentes recursos y soluciones tecnológicas con los que registrar y acceder a los datos de los productos en cada etapa de la cadena de suministro. Algunos ejemplos son los códigos de barras, las etiquetas RFID y el sistema de gestión de depósitos, que facilita el control y la optimización del inventario.
Si necesitas gestionar la trazabilidad de tus productos, en Mecalux tenemos la solución. Con nuestro sistema de gestión Easy WMS, puedes registrar todos los procesos por los que pasa cada artículo. El sistema no solo conoce el stock que hay en el depósito, sino también los movimientos de cada artículo y el momento exacto en que se producen. Contacta con nosotros y te asesoramos para que puedas controlar el historial de tus productos a lo largo de la cadena de suministro.