AIoT: la transformación digital del depósito
La digitalización de los procesos logísticos se ha erigido como la principal solución a los complejos desafíos a los que se enfrenta actualmente el depósito. En ese entorno industrial, en el que se demanda cada vez más productividad y un menor índice de error, nace la Artificial Intelligence of Things (AIoT).
Esta tecnología se va instalando paulatinamente en la cadena de suministro. Un informe de la consultora IDC Research de finales de 2017 ya calculaba que el 40% de las iniciativas de transformación digital de las empresas en 2020 estarían protagonizadas por la inteligencia artificial.
A esto hay que sumarle el presente ―y futuro― impacto del internet de las cosas: habrá más de 64.000 millones de dispositivos con acceso a internet en 2025, lo que supone un crecimiento de un 540% con respecto a 2018, según un estudio de Business Insider.
En este artículo analizamos en qué consiste la Artificial Intelligence of Things (AIoT) y desgranamos cuáles son sus principales aplicaciones en el depósito: desde el incremento de la productividad hasta la introducción de un sistema de preparación de pedidos automático.
AIoT, de recolectar información a recolectar conocimiento
El Artificial Intelligence of Things (AIoT) es la suma de dos de las tecnologías que más impacto tendrán en los próximos años: la inteligencia artificial y el internet de las cosas.
El AIoT posibilita que los robots industriales con acceso a internet (IIoT) puedan mejorar su rendimiento, midiendo sus flujos de trabajo y aprendiendo en base a monitorizar sus actuaciones, sin necesidad de intervención humana.
De hecho, la computación en la nube juega un papel crucial en esta combinación de tecnologías: más allá de los intercambios de información M2M ―machine to machine―, los diferentes dispositivos inteligentes con acceso a internet recaban todos los datos que generan y los envían a los servidores con que cuentan la compañía.
Si el IIoT describe los procesos de almacenamiento, registro y análisis de los datos producidos por la robótica en el depósito, la combinación con la tecnología de inteligencia artificial permite a estos dispositivos interpretar y comparar su propia información para establecer patrones y métodos de trabajo más ágiles y productivos por sí mismos.
Ventajas de implantar el AIoT
La incorporación de la inteligencia artificial en el depósito facilita:
- Disponer de dispositivos IoT más productivos y eficientes.
- Mejorar la interacción entre humanos y máquinas.
- Incrementar el peso de la métrica y la monitorización de información en las operativas, especialmente en el ámbito industrial.
Todo ello redundará en un mejor servicio al cliente final, que recibirá el pedido sin errores, en las condiciones pactadas y en el tiempo acordado. En resumen, se alcanzará el objetivo final de la logística.
Entre las ventajas que conlleva para las compañías la aplicación de esta tecnología, destaca el aumento de ingresos. Según un estudio de SAS, promovido por Intel y Deloitte, el 34% de las compañías encuestadas que habían aplicado el AIoT lo habían hecho precisamente para incrementar su facturación.
Al fin y al cabo, esta tecnología propiciará que el depósito pase de recopilar toda la información que generan los dispositivos que lo conforman a recolectar conocimiento, pudiendo analizar esas métricas para prevenir ineficiencias y mejorar la productividad de la instalación.
Aplicaciones del AIoT en el depósito
El AIoT dotará al depósito de dispositivos capaces de mejorar el trabajo de los operarios, de incrementar la productividad del depósito y de reducir los errores en las operativas que tienen lugar en la instalación.
La inteligencia artificial protegerá y reforzará la seguridad de los diferentes dispositivos que conforman el depósito inteligente. Y ello supondrá que en la instalación se generen un sinfín de datos que deberán ser monitorizados, analizados y verificados.
Entre los múltiples ejemplos de cómo afectará esta tecnología a la logística, cabe subrayar el rol que desempeñarán estos dispositivos en el depósito:
- Robots colaborativos: dispositivos creados para interactuar en un entorno de trabajo con humanos, a fin de liberar a los trabajadores de las tareas más repetitivas, complejas o peligrosas.
- Gemelos digitales: réplica digital de un depósito y de sus flujos de mercadería y de trabajo, cuyo objeto es poder aplicar nuevas metodologías sin interferir en la operativa de la instalación.
- Drones: desde la entrega de paquetes hasta la supervisión de las operativas del depósito en entornos con condiciones ambientales perjudiciales, los drones introducen un amplio abanico de posibilidades en la Logística 4.0.
Además, en el sector industrial, el AioT también puede impulsar tendencias en varios campos como las smart cities, el smart retailing o los coches autónomos. Ahondando en el futuro de los automóviles, en menos de una década se calcula que el 15% de la flota de vehículos en todo el mundo será inteligente, como se desprende de un informe de la consultora Oliver Wyman y la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA).
AIoT: la automatización en el depósito 4.0
Retos como la omnicanalidad o la estacionalidad de la demanda requieren de un depósito 4.0. más flexible, más productivo y que disminuya significativamente el margen de error en sus operativas.
Integrando la tecnología ―algoritmos― de inteligencia artificial en los dispositivos con acceso a internet, procesos como el almacenamiento o la preparación de pedidos pueden automatizarse completamente, de forma que se optimicen los recursos y se maximice la eficiencia de la instalación.